El agua es la sustancia que más abunda en la naturaleza, tanto en forma visible como incorporada a otros cuerpos. En forma de mares, ríos, y lagos, cubre las tres cuartas partes de la superficie del planeta; y es el componente principal de casi todos los seres vivos.
En su forma gaseosa de vapor de agua, es también transparente, y así se encuentra en el aire atmosférico, dando origen a lo que habitualmente se designa como humedad del aire. Pero como el vapor es más liviano que el aire, tiende a subir hacia las capas superiores donde la menor presión e inferior temperatura hace que se aproxime a la forma líquida, formando pequeñas gotas que quedan en suspensión en el aire, haciéndose visibles en forma de nubes. Lo mismo ocurre cuando al entrar en evaporación violenta, cuando hierve en un recipiente, el vapor sale al aire que está más frío, y entonces puede verse como un gas blanco que rápidamente desaparece al equilibrar su temperatura con la del ambiente en que se encuentra. Igual ocurre con nuestro aliento, que contiene vapor de agua, en los días de mucho frío.
En su forma sólida, el agua es totalmente cristalina; pero a veces al congelarse quedan encerradas en el hielo pequeñas cantidades del aire que tenía disuelto, por lo cual presenta un color blanco y bastante opaco. En la naturaleza, el agua se congela primariamente en el aire como nieve, en cristales de formas geométricas variadas con aire en su interior; lo que hace que caiga al suelo muy lentamente en forma de copos blandos.
ciclo del agua
Suele denominarse como ciclo del agua el proceso que el agua cumple en la naturaleza, principalmente a consecuencia de la influencia del calor solar y de la circulación de los vientos en la atmósfera terrestre.
El agua se evapora - pasando a estado gaseoso - a cualquier temperatura superior a cero grado; pero con mayor intensidad si la temperatura es más alta. Por eso, cuando el sol calienta tanto la tierra húmeda como los depósitos de agua de mares, ríos y lagunas, se elevan en el aire grandes cantidades de vapor de agua que, al subir hacia cierta altura, se reúnen entre otras causas por efecto de los vientos y vuelven a formar gotas muy pequeñas que flotan en el aire, formando las nubes de color blanco y bordes cambiantes, a medida que se mueven en el cielo.
Enormes cantidades de nubes son atrapadas por los vientos que se producen como consecuencia de la rotación de la tierra y las diferencias de temperatura entre diversos lugares de ella debido al distinto calentamiento con el sol, y también durante el día y la noche. Entonces, se forman grandes circulaciones giratorias, que actualmente se ven facilmente con las fotografías tomadas por los satélites meteorológicos, que muestra la televisión cuando dan el pronóstico del tiempo.
Esas gigantescas turbulencias - que no se aprecian desde la tierra - forman las zonas de tormentas; cuando las corrientes del aire se hacen cada vez más fuertes, y lanzan el vapor de las nubes hacia zonas más frías donde las gotas pequeñas se van uniendo unas con otras hasta alcanzar un peso que las hace caer hacia la tierra como gotas de lluvia. Otras veces, las gotas se enfrían tanto que se congelan y caen como granizo.
Mientras están flotando en el aire, impulsadas por los vientos hacia arriba y cayendo para ser a veces nuevamente llevadas hacia arriba, esas gotas de lluvia se mezclan con el polvo que también flota en el aire levantado por los vientos - formando las nubes “negras”; y con otros gases existentes en el aire - algunos que son resultado de la combustión de muchas sustancias en la tierra, tanto espontáneas como producidas intencionalmente por actividades humanas - con lo cual muchas sustancias se disuelven en las gotas de lluvia antes de caer a tierra.
Cuando el agua cae a tierra en forma de lluvia - o a veces como granizo o nieve - corre sobre la superficie siguiendo la dirección de los desniveles y termina reuniéndose en los cursos de agua; desde los más chicos como las cañadas y arroyos, hasta los grandes ríos, las lagunas, los mares y los océanos. Cuando se juntan esas grandes cantidades de agua, casi siempre la evaporación que en ellas se produce no es suficiente para consumirla toda, lo que explica las grandes cantidades que se acumulan allí en estado líquido.
Otra parte del agua que cae a la tierra con la lluvia, se queda mezclada con la tierra y en pequeños espacios entre las rocas, y forma la humedad de los terrenos. El agua que penetra hacia abajo en el suelo, se reúne a cierta profundidad, que se llama nivel freático formando importantes depósitos que a veces son como verdaderos ríos o lagos subterráneos, que se llaman napas freáticas. Es el agua que luego se encuentra cuando se hacen pozos de alguna profundidad, y que sirve para extraerla, incluso en lugares alejados de otras fuentes de agua.
Toda el agua que así circula en la superficie terrestre, transporta siempre grandes cantidades de otras sustancias disueltas; algunas de ellas de enorme utilidad para la vida de las plantas y animales, y otras que pueden ser dañinas
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