La poblacion
La población es un término definido desde la Demografía y señala la cantidad de personas que viven en un determinado lugar en un momento en particular. Si bien se trata de un concepto que se define en términos bastante sencillos, el estudio de la población es, sin duda, de gran aporte para múltiples disciplinas.
Tener un adecuado conocimiento en torno a la población de determinado territorio tiene fuertes implicancias en las planificaciones y decisiones que se puedan tomar para dicho lugar en cuanto a política, economía, salud, educación, vivienda y conservación del medio ambiente, entre otras.
Como ya se mencionó, quien se hace cargo del estudio de la población es la disciplina de la demografía. La demografía aporta en torno al los elementos más específicos, por ejemplo, el tamaño, la distribución y la composición de una determinada población. Además, la demografía pone especial énfasis en dos aspectos, el movimiento natural de la población y su movimiento espacial. El primero de ellos hace referencia al movimiento que se genera a partir de los nacimientos y las defunciones que tiene lugar entre sus miembros, mientras que el segundo movimiento es aquel que se genera a partir de las migraciones de las personas. Gracias a todos estos datos, la demografía resulta ser un aporte de gran importancia al estudio de la evolución de la población a lo largo del tiempo.
En cuanto a la población mundial, los expertos se atreven a decir que ésta se encuentra cerca de alcanzar los 6.700.000.000 millones de personas. No es fácil lograr conocer estas cifras, sin embargo, las existentes provienen en su mayoría de los censos, documentos oficiales en los que una nación logra conocer los componentes de su población, en los que no sólo se incluye la cantidad de personas que vive en un determinado lugar, sino que además aporta datos referentes al género, situación social, ocupación, ingresos, entre otros, de las personas que la componen.
Teorías de población
Éstas son teorías para explicar los patrones del crecimiento de la población en diversos países del mundo. Según Sidney H. Coontz[1] las teorías de la población pueden clasificarse en tres grupos:
Teorías biológicas: Estas teorías indican que el hombre es como cualquier ser viviente. Dentro de estas teorías se incluyen todas aquellas que consideran que las leyes que rigen el crecimiento de la especie humana son las mismas que las que regulan el crecimiento de los animales y de las plantas.
La tesis que correlaciona la disponibilidad de alimentos con el crecimiento de la población sería un claro ejemplo de las teorías biológicas, ya que se podría aplicar tanto a la especie humana como a los demás seres vivos. Según esta tesis, se presentan períodos alternantes en los cuales el número de habitantes se encuentra por debajo del nivel de los recursos alimenticios o por encima de los mismos, lo cual determina una disminución o un aumento de la mortalidad, respectivamente. Dentro de las teorías biológicas podrían incluirse las de Malthus[2] y las de Josué de Castro.[3] Malthus estudió el crecimiento de la población sin relacionarlo con factores culturales. Para Malthus, el crecimiento de la población tenía un ritmo evolutivo superior al de la obtención de alimentos: se hacía referencia a que el número de habitantes crecía siguiendo una progresión geométrica mientras que la disponibilidad de alimentos sólo aumentaba al ritmo de una progresión aritmética. Los siglos XIX y XX han demostrado que Malthus estaba equivocado, ya que la producción de alimentos ha crecido a un nivel acelerado gracias al desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la agroindustria, al transporte y almacenamiento de alimentos, es decir a un aumento nunca antes visto de la productividad y el rendimiento de la agricultura y de otros sectores económicos. El hecho de que el hambre en el mundo haya venido creciendo y extendiéndose considerablemente en el mundo actual, a la par que en los países desarrollados (y en algunas otras regiones menos desarrolladas), se tengan excedentes agrícolas que suelen disminuir los precios a unos precios demasiado bajos para ser rentables no es sino una de las paradojas clave de nuestros tiempos. Hay exceso de alimentos, hasta el punto de que una enorme cantidad de alimentos a nivel mundial se desechan diariamente por llegar a su fecha de vencimiento, mientras que mucha gente, a veces, de los propios países donde se produjeron dichos alimentos, perece por la mortalidad y morbilidad derivadas de su bajo nivel de vida. En resumen: ha aumentado la producción de alimentos a un ritmo nunca antes visto y ha aumentado también el número de personas al nivel de pobreza crítica, a pesar de que el ritmo de crecimiento de la población también ha venido disminuyendo a un nivel que Malthus jamás llegó a intuir.
Teorías culturales: Estas teorías enfatizan el impacto del desarrollo cultural y educativo en la limitación de la natalidad, bien sea por la percepción creciente de un modo de vida en el que hay que ser más previsivo (tener los hijos que se pueden criar en las mejores condiciones), o por el creciente nivel educativo (sobre todo de las mujeres) y, al mismo tiempo, por el aumento de la escolaridad en los niveles medios y superiores (también especialmente del sexo femenino) que hace necesario dedicar a los estudios una buena parte de la edad más propicia a tener descendencia. Al igual que la teoría de la transición demográfica, la idea de una teoría cultural sobre el crecimiento demográfico podríamos considerarla de la autoría de Warren Thompson. El saber popular ha hecho muchos chistes acerca de esta teoría: ¿Por qué tienes tantos hijos? -Es que en casa no tenemos televisión.
Teorías económicas: Basadas en las teorías de Marx-Lenin, que suponen que el crecimiento de la población se da como resultado de la demanda por el trabajo. En gran parte, las teorías económicas han dejado de tener vigencia debido al desarrollo tecnológico de la industria, que ocasiona una menor necesidad de mano de obra a medida que pasa el tiempo. Más bien se refieren a la segunda mitad del siglo XIX. La película ¡Qué verde era mi valle! nos muestra esta teoría en la práctica, la vida de un pequeño pueblo donde el descubrimiento de una mina de carbón da origen al empleo de todos los hombres y hasta todos los niños del pueblo en las tareas mineras. Se necesitaban brazos para desarrollar el nuevo modo de vida.
Tener un adecuado conocimiento en torno a la población de determinado territorio tiene fuertes implicancias en las planificaciones y decisiones que se puedan tomar para dicho lugar en cuanto a política, economía, salud, educación, vivienda y conservación del medio ambiente, entre otras.
Como ya se mencionó, quien se hace cargo del estudio de la población es la disciplina de la demografía. La demografía aporta en torno al los elementos más específicos, por ejemplo, el tamaño, la distribución y la composición de una determinada población. Además, la demografía pone especial énfasis en dos aspectos, el movimiento natural de la población y su movimiento espacial. El primero de ellos hace referencia al movimiento que se genera a partir de los nacimientos y las defunciones que tiene lugar entre sus miembros, mientras que el segundo movimiento es aquel que se genera a partir de las migraciones de las personas. Gracias a todos estos datos, la demografía resulta ser un aporte de gran importancia al estudio de la evolución de la población a lo largo del tiempo.
En cuanto a la población mundial, los expertos se atreven a decir que ésta se encuentra cerca de alcanzar los 6.700.000.000 millones de personas. No es fácil lograr conocer estas cifras, sin embargo, las existentes provienen en su mayoría de los censos, documentos oficiales en los que una nación logra conocer los componentes de su población, en los que no sólo se incluye la cantidad de personas que vive en un determinado lugar, sino que además aporta datos referentes al género, situación social, ocupación, ingresos, entre otros, de las personas que la componen.
Teorías de población
Éstas son teorías para explicar los patrones del crecimiento de la población en diversos países del mundo. Según Sidney H. Coontz[1] las teorías de la población pueden clasificarse en tres grupos:
Teorías biológicas: Estas teorías indican que el hombre es como cualquier ser viviente. Dentro de estas teorías se incluyen todas aquellas que consideran que las leyes que rigen el crecimiento de la especie humana son las mismas que las que regulan el crecimiento de los animales y de las plantas.
La tesis que correlaciona la disponibilidad de alimentos con el crecimiento de la población sería un claro ejemplo de las teorías biológicas, ya que se podría aplicar tanto a la especie humana como a los demás seres vivos. Según esta tesis, se presentan períodos alternantes en los cuales el número de habitantes se encuentra por debajo del nivel de los recursos alimenticios o por encima de los mismos, lo cual determina una disminución o un aumento de la mortalidad, respectivamente. Dentro de las teorías biológicas podrían incluirse las de Malthus[2] y las de Josué de Castro.[3] Malthus estudió el crecimiento de la población sin relacionarlo con factores culturales. Para Malthus, el crecimiento de la población tenía un ritmo evolutivo superior al de la obtención de alimentos: se hacía referencia a que el número de habitantes crecía siguiendo una progresión geométrica mientras que la disponibilidad de alimentos sólo aumentaba al ritmo de una progresión aritmética. Los siglos XIX y XX han demostrado que Malthus estaba equivocado, ya que la producción de alimentos ha crecido a un nivel acelerado gracias al desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la agroindustria, al transporte y almacenamiento de alimentos, es decir a un aumento nunca antes visto de la productividad y el rendimiento de la agricultura y de otros sectores económicos. El hecho de que el hambre en el mundo haya venido creciendo y extendiéndose considerablemente en el mundo actual, a la par que en los países desarrollados (y en algunas otras regiones menos desarrolladas), se tengan excedentes agrícolas que suelen disminuir los precios a unos precios demasiado bajos para ser rentables no es sino una de las paradojas clave de nuestros tiempos. Hay exceso de alimentos, hasta el punto de que una enorme cantidad de alimentos a nivel mundial se desechan diariamente por llegar a su fecha de vencimiento, mientras que mucha gente, a veces, de los propios países donde se produjeron dichos alimentos, perece por la mortalidad y morbilidad derivadas de su bajo nivel de vida. En resumen: ha aumentado la producción de alimentos a un ritmo nunca antes visto y ha aumentado también el número de personas al nivel de pobreza crítica, a pesar de que el ritmo de crecimiento de la población también ha venido disminuyendo a un nivel que Malthus jamás llegó a intuir.
Teorías culturales: Estas teorías enfatizan el impacto del desarrollo cultural y educativo en la limitación de la natalidad, bien sea por la percepción creciente de un modo de vida en el que hay que ser más previsivo (tener los hijos que se pueden criar en las mejores condiciones), o por el creciente nivel educativo (sobre todo de las mujeres) y, al mismo tiempo, por el aumento de la escolaridad en los niveles medios y superiores (también especialmente del sexo femenino) que hace necesario dedicar a los estudios una buena parte de la edad más propicia a tener descendencia. Al igual que la teoría de la transición demográfica, la idea de una teoría cultural sobre el crecimiento demográfico podríamos considerarla de la autoría de Warren Thompson. El saber popular ha hecho muchos chistes acerca de esta teoría: ¿Por qué tienes tantos hijos? -Es que en casa no tenemos televisión.
Teorías económicas: Basadas en las teorías de Marx-Lenin, que suponen que el crecimiento de la población se da como resultado de la demanda por el trabajo. En gran parte, las teorías económicas han dejado de tener vigencia debido al desarrollo tecnológico de la industria, que ocasiona una menor necesidad de mano de obra a medida que pasa el tiempo. Más bien se refieren a la segunda mitad del siglo XIX. La película ¡Qué verde era mi valle! nos muestra esta teoría en la práctica, la vida de un pequeño pueblo donde el descubrimiento de una mina de carbón da origen al empleo de todos los hombres y hasta todos los niños del pueblo en las tareas mineras. Se necesitaban brazos para desarrollar el nuevo modo de vida.
hola
ResponderEliminaresta bien tu blogs solo que le
falta un poco mas de
colores
mas llamativos
y poco mas de informacion
att: maricela bartolo garcia