lunes, 29 de junio de 2009

DEMOGRAFIA


Demografía


Períodos de transición demográfica, tipos de pirámides poblacionales y su relación con los estadios de la transición demográfica mencionados y diferentes ejemplos de comunidades y países que se engloben en dichos marcos.
La
población aumenta constantemente. En 1650, la población mundial era de 520 millones de habitantes; en 1850, 1160 millones; en 1900, 1600 millones; en 1920, 1800 millones. En 1980, 4500 millones, en 1990, 5500 millones y se estima que en el año 2000, la humanidad alcanzará la cifra aproximada de 6000 millones de habitantes, esperando en cada año sucesivo hasta el 2025, un incremento de casi 100 millones por año, y de 60 millones por año entre el 2025 y el 2050. Desde 1958 hasta 1965, la humanidad aumentó a un ritmo de 50 millones de personas por año y ascendió luego a 65 millones. Pero el ritmo de crecimiento anual varía según los países y así, mientras que en 1974 se registró en Holanda un aumento del 1%, en la Argentina fue del 1,5%. Se calcula que a mediados del siglo XXI, la población total del planeta será de 10000 millones de personas. Más de la mitad de ese crecimiento corresponderá a África (con 1/3 del total) y a Asia meridional (con 1/5), prevaleciendo el crecimiento poblacional urbano.
Causas del desordenado crecimiento poblacional
El crecimiento de la
población mundial se ha producido a un ritmo desordenado, acelerando quizás excesivamente como consecuencia del desarrollo de la medicina, la higiene, etc. Este crecimiento incontrolado, y los peligros que según algunos implica, ha conducido a pensar en un óptimo de población compatible con el aumento del nivel de vida. Así, en España, por ejemplo, ese óptimo sería de 40 millones, teniendo en cuenta el incremento industrial que se espera. De todos modos, la noción de superpoblación exige cierto rigor interpretativo. En época de crisis, por ejemplo, el desempleo se debe, a menudo, más que a una saturación humana a la infraestructura económica. En esos casos suele suceder lo que definiera el economista francés Sauvy como un exceso de hombres en relación con los medios de producción existentes.
Pirámides de población
La pirámide de población es un gráfico en el que el
sexo masculino figura a la izquierda y las mujeres a la derecha. Para cada edad (o grupo de edad), hay rectángulos horizontales que son proporcionales a los montos reales de población.
La representación gráfica de una población normal toma la forma de pirámide por una simple razón: no todas las personas que integran un determinado
grupo de edad pasarán a integrar el otro escalón siguiente, debido a la muerte de algunos de sus integrantes. Otros hechos modificadores de estos ordenamientos son las guerras, epidemias, inundaciones, migraciones, etc.
Las pirámides poblacionales pueden ser clasificadas en dos grandes
grupos:
· Rítmicas: con
equilibrio evidente entre los sexos y disminución normal de los números correspondientes a cada grupo de edades.
· Arrítmicas: con desequilibrios marcados entre los sexos o bien entre las edades.
La explosión demográfica de EE.UU.
Una de las más grandes explosiones demográficas, se registró en
Estados Unidos: en sólo 6 décadas, el número de habitantes se ha doblado con creces, pasando de 120 millones en 1928 a 250 millones en 1990. Esta enorme expansión registrada en dos o tres generaciones puede explicar por sí sola multitud de cambios en las instituciones sociales y económicas de una sociedad.
La causa de este aumento desmesurado en el número de habitantes fue la considerable cantidad de inmigrantes que llegaron a
América. En las 6 décadas anteriores a 1982, se cuadriplicó, convirtiendo a la sociedad posterior a la Guerra Civil, en su mayoría restringida a la región oriental de la nación, en una potencia mundial cosmopolita cuya influencia abarcaba todo el continente.
Las consecuencias de un crecimiento acelerado
Como causa de la explosión demográfica, la humanidad debe enfrentarse con el mayor problema jamás presentado. Las consecuencias más inmediatas de este problema son el calentamiento global de la
atmósfera, la destrucción de las reservas de carbón y petróleo, la pérdida de suelos fértiles, el hambre: la Tierra sobreutilizada no podrá alimentar a las futuras generaciones, y sobrevendrán luchas por los espacios que proveen el alimento y el agua. La solución más cercana es el control demográfico, ya sea mediante la promoción de métodos anticonceptivos, la planificación familiar, o, en el otro extremo, el polémico aborto, siempre teniendo en cuenta el país y su situación socioeconómica.
Un ejemplo claro de un
control demográfico eficaz, es el realizado en la República Popular China, que de hecho, se ha convertido en el de mayor éxito en el mundo: el gobierno chino, reconociendo que el rápido crecimiento demográfico impedía el desarrollo, estableció un intensivo programa de planificación de los nacimientos. A través de un amplio sistema de servicios sanitarios, los médicos y asistentes sociales se encargaban de distribuir información, píldoras anticonceptivas, dispositivos intrauterinos, preservativos, diafragmas, espumas, cremas espermicidas y la técnica del aborto por aspiración.
Transiciones demográficas
La transición demográfica es el paso de niveles elevados de mortalidad y natalidad a niveles más bajos y próximos a los de reemplazo. Esto se produce en relación con el progreso o
desarrollo económico representado por adelantos en la educación, la medicina y la higiene y la urbanización e industrialización crecientes. Existen cinco etapas en la evolución demográfica, son:
1. Etapa de régimen demográfico tradicional: altísima natalidad y alta mortalidad. Bajo crecimiento vegetativo por
guerras, epidemias o hambrunas. Generalmente, en países subdesarrollados y con serios problemas económicos y sanitarios. Corresponde hoy en día a la mayor parte de África y Asia.
2. Etapa inicial de la transición demográfica: alta natalidad y disminución progresiva de la mortalidad (por mejores condiciones sanitarias). Es
característica de la mayor parte de América Latina, en los países en vías de desarrollo.
3. Etapa final de la transición demográfica: Se caracteriza por la disminución de la natalidad o mortalidad baja. Se da en los países desarrollados. Corresponde actualmente a
Europa, América del Norte y Rusia.
4. Etapa de
equilibrio: baja natalidad y baja mortalidad. Se caracteriza por un envejecimiento progresivo de la población (por aumento de la duración de vida promedio de sus integrantes). Existe en algunos países europeos, tales como Dinamarca, Hungría y Alemania.
5. Etapa final de la
evolución demográfica: natalidad baja y mortalidad relativamente alta dado el envejecimiento de la población. Se la denomina la etapa del crecimiento cero, y corresponde a unos pocos países europeos, y, en pocos años más, también a China.

poblacion


La poblacion


La población es un término definido desde la Demografía y señala la cantidad de personas que viven en un determinado lugar en un momento en particular. Si bien se trata de un concepto que se define en términos bastante sencillos, el estudio de la población es, sin duda, de gran aporte para múltiples disciplinas.
Tener un adecuado conocimiento en torno a la población de determinado territorio tiene fuertes implicancias en las planificaciones y decisiones que se puedan tomar para dicho lugar en cuanto a política, economía, salud, educación, vivienda y conservación del medio ambiente, entre otras.
Como ya se mencionó, quien se hace cargo del estudio de la población es la disciplina de la demografía. La demografía aporta en torno al los elementos más específicos, por ejemplo, el tamaño, la distribución y la composición de una determinada población. Además, la demografía pone especial énfasis en dos aspectos, el movimiento natural de la población y su movimiento espacial. El primero de ellos hace referencia al movimiento que se genera a partir de los nacimientos y las defunciones que tiene lugar entre sus miembros, mientras que el segundo movimiento es aquel que se genera a partir de las migraciones de las personas. Gracias a todos estos datos, la demografía resulta ser un aporte de gran importancia al estudio de la evolución de la población a lo largo del tiempo.
En cuanto a la población mundial, los expertos se atreven a decir que ésta se encuentra cerca de alcanzar los 6.700.000.000 millones de personas. No es fácil lograr conocer estas cifras, sin embargo, las existentes provienen en su mayoría de los censos, documentos oficiales en los que una nación logra conocer los componentes de su población, en los que no sólo se incluye la cantidad de personas que vive en un determinado lugar, sino que además aporta datos referentes al género, situación social, ocupación, ingresos, entre otros, de las personas que la componen.
Teorías de población
Éstas son teorías para explicar los
patrones del crecimiento de la población en diversos países del mundo. Según Sidney H. Coontz[1] las teorías de la población pueden clasificarse en tres grupos:
Teorías biológicas: Estas teorías indican que el hombre es como cualquier ser viviente. Dentro de estas teorías se incluyen todas aquellas que consideran que las leyes que rigen el crecimiento de la especie humana son las mismas que las que regulan el crecimiento de los animales y de las plantas.
La tesis que correlaciona la disponibilidad de alimentos con el crecimiento de la población sería un claro ejemplo de las teorías biológicas, ya que se podría aplicar tanto a la especie humana como a los demás seres vivos. Según esta tesis, se presentan períodos alternantes en los cuales el número de habitantes se encuentra por debajo del nivel de los recursos alimenticios o por encima de los mismos, lo cual determina una disminución o un aumento de la mortalidad, respectivamente. Dentro de las teorías biológicas podrían incluirse las de
Malthus[2] y las de Josué de Castro.[3] Malthus estudió el crecimiento de la población sin relacionarlo con factores culturales. Para Malthus, el crecimiento de la población tenía un ritmo evolutivo superior al de la obtención de alimentos: se hacía referencia a que el número de habitantes crecía siguiendo una progresión geométrica mientras que la disponibilidad de alimentos sólo aumentaba al ritmo de una progresión aritmética. Los siglos XIX y XX han demostrado que Malthus estaba equivocado, ya que la producción de alimentos ha crecido a un nivel acelerado gracias al desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la agroindustria, al transporte y almacenamiento de alimentos, es decir a un aumento nunca antes visto de la productividad y el rendimiento de la agricultura y de otros sectores económicos. El hecho de que el hambre en el mundo haya venido creciendo y extendiéndose considerablemente en el mundo actual, a la par que en los países desarrollados (y en algunas otras regiones menos desarrolladas), se tengan excedentes agrícolas que suelen disminuir los precios a unos precios demasiado bajos para ser rentables no es sino una de las paradojas clave de nuestros tiempos. Hay exceso de alimentos, hasta el punto de que una enorme cantidad de alimentos a nivel mundial se desechan diariamente por llegar a su fecha de vencimiento, mientras que mucha gente, a veces, de los propios países donde se produjeron dichos alimentos, perece por la mortalidad y morbilidad derivadas de su bajo nivel de vida. En resumen: ha aumentado la producción de alimentos a un ritmo nunca antes visto y ha aumentado también el número de personas al nivel de pobreza crítica, a pesar de que el ritmo de crecimiento de la población también ha venido disminuyendo a un nivel que Malthus jamás llegó a intuir.
Teorías culturales: Estas teorías enfatizan el impacto del desarrollo cultural y educativo en la limitación de la natalidad, bien sea por la percepción creciente de un modo de vida en el que hay que ser más previsivo (tener los hijos que se pueden criar en las mejores condiciones), o por el creciente nivel educativo (sobre todo de las mujeres) y, al mismo tiempo, por el aumento de la escolaridad en los niveles medios y superiores (también especialmente del sexo femenino) que hace necesario dedicar a los estudios una buena parte de la edad más propicia a tener descendencia. Al igual que la teoría de la transición demográfica, la idea de una teoría cultural sobre el crecimiento demográfico podríamos considerarla de la autoría de Warren Thompson. El saber popular ha hecho muchos chistes acerca de esta teoría: ¿Por qué tienes tantos hijos? -Es que en casa no tenemos televisión.
Teorías económicas: Basadas en las teorías de Marx-Lenin, que suponen que el crecimiento de la población se da como resultado de la demanda por el trabajo. En gran parte, las teorías económicas han dejado de tener vigencia debido al desarrollo tecnológico de la industria, que ocasiona una menor necesidad de mano de obra a medida que pasa el tiempo. Más bien se refieren a la segunda mitad del
siglo XIX. La película ¡Qué verde era mi valle! nos muestra esta teoría en la práctica, la vida de un pequeño pueblo donde el descubrimiento de una mina de carbón da origen al empleo de todos los hombres y hasta todos los niños del pueblo en las tareas mineras. Se necesitaban brazos para desarrollar el nuevo modo de vida.

poblacion

explosion demografica


Un proceso en 4 fases

La teoría arranca de los estudios iniciados por el demógrafo estadounidense Warren Thompson en el año 1929 y se ha visto confirmada por los datos posteriores en muy distintos países. Thompson observó los cambios (o transición) que habían experimentado en los últimos doscientos años las sociedades industrializadas de su tiempo con respecto a las tasas de natalidad y de mortalidad. De acuerdo con estas observaciones expuso la teoría de la transición demográfica según la cual una sociedad preindustrial pasa, demográficamente hablando, por cuatro fases o estadios antes de derivar en una sociedad plenamente postindustrial.
Esta teoría refleja la existencia de un desfase notorio entre la disminución de la mortalidad como una consecuencia del crecimiento de la población urbana y de la mejora del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología (alimentación, industria, condiciones sanitarias, transporte, medicina, etc.) y la disminución de la natalidad, como consecuencia de varios fenómenos asociados a los anteriores (tasa de urbanización e industrialización aceleradas, aumento de la escolaridad, especialmente del sexo femenino, el proceso de liberación femenina, etc.). El resultado es el ajuste en el tiempo que se produce entre las tasas de natalidad y mortalidad elevadas y estas mismas tasas a un nivel mucho más bajo. Este proceso se ha venido acelerando con el tiempo, desde casi cien años durante la revolución industrial hasta unos 25 años en épocas recientes en algunos países subdesarrollados.


Gráfica 1. Los 5 estadios en que se divide la transición demográfica. TN=Tasa de natalidad; TM=Tasa de mortalidad; CP=Población (esta variable no se mide con las unidades del eje vertical de este gráfico; y no debe leerse como crecimiento de la población).
Fase 1: Antiguo régimen demográfico
En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento.
Este estado es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII (ver la gráfica 2). A modo de ejemplo: en la edad media y la edad Moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas o epidemias).
El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.
Fase 2: Comienzo de la transición
Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización ... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Por el contrario, en este segundo estadio las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población.
La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor.
Fase 3: Final de la transición
Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.
La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.
Fase 4: Régimen demográfico moderno
Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala prácticamente con ella; consiguientemente, con ambas tasas en cifras similares, por muy bajas, el crecimiento natural de la población se hace muy bajo o prácticamente nulo (por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico).

recursos minerales



Recursos minerales

Los Minerales se llevan explotando desde la Edad de los Metales hasta ahora. Esto nos ha proporcionado desde antaño las materias primas necesarias hasta llegar a la actualidad.
El cobre, hierro, aluminio, oro, plata ... rara vez se encuentran en la naturaleza de forma pura y siempre están unidos con otros elementos como el oxígeno, azufre o carbono de esta manera se forman los minerales. Un ejemplo claro es el cinabrio compuesto por azufre y mercurio



El Origen de los minerales es muy variado. La gran mayoría de ellos tiene que ver con los fluidos que existen en los magmas que hay en la corteza terrestre. Estos fluidos transportan el hierro, oro y plata y al llegar cerca de la superficie, los fluidos se enfrian y hacen precipitar los elementos en forma de minerales.

Una de las minas más antiguas y más sorprendentes del mundo es la mina de Almadén (Ciudad Real, España). Se lleva explotando desde hace más de 2000 años. La mina de Almadén fue explotada por los Romanos que le dieron el nombre de Sisapo. Posteriormente fue explotada por los Árabes que le dieron el nombre de Almadén (significa mina). La explotación ha continuado hasta nuestros días y hoy prácticamente se encuentra agotada.
La mina de Almadén ha supuesto la mayor producción mundial de mercurio. Esta mina ha sido tan importante que, una tercera parte del mercurio que ha consumido la humanidad ha salido de esta mina.
Esta mina representa la segunda anomalía metalífera más grande del mundo considerando la primera, el núcleo terrestre.
Todas las minas tienen una mala prensa ya que para extraer el preciado mineral hay que extraer mucha roca y produce siempre un gran impacto ambiental.
Hay dos tipos de minería: exterior (a cielo abierto) e interior (en minas).
Las minas de exterior (
foto de arriba) o a cielo abierto se realizan con pesada maquinaria que extrae el mineral mediante grandes excavadoras y volquetes. Suele haber voladuras en estas minas para extraer el material. Estas minas genera un gran impacto visual así como ruido y molesto polvo. Ejemplos conocidos de estas minas son la mina de El Entredicho en Almadén.

Las minas de interior, se realiza mediante excavación de galerias en la roca. Aunque parece que el impacto visual es nulo, la cantidad de material extraído hay que almacenarlo. De esta manera, se generan grandes escombreras exteriores que muchas veces no son eliminadas. Además el abandono de las minas suele producir el hundimiento de las galerias y puede afectar a las edificaciones cercanas.
Este tipo de minería más conocida es el que estamos acostumbrados a ver en numerosas películas (
foto de abajo). En general, todas las minas de interior suelen ser bastante costosas además del riesgo para las personas. Un ejemplo de mina interior es el Pozo Mª Luisa en Asturias.


Porque lo que os he contado, parece que todas las minas son bastante dañinas. Esta claro que la explotación de los Recursos Minerales implica un consumo de unos Recursos que son agotables. Pero también hay que darse cuenta que con su uso hemos construido todo lo que tenemos hoy en día. Casas, coches, teléfonos, ordenadores... es algo que nos parece tan habitual en nuestras vidas que no podríamos prescindir de ellos.

Las minas son necesarias. Hoy en día, y con la legislación actual, podemos respirar algo más tranquilo ya que la restauración de una obra minera es una obligación que se adquiere con los derechos de explotación de la misma. Aunque también es cierto que no siempre se cumple...

RECURSOS RENOVABLES



Recursos renovables




Los recursos renovables son aquellos recursos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos renovables son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos al agua y a la biomasa. Algunos recursos renovables se clasifican como recursos perpetuos, debido a que por mas intensa que sea su utilización, no es posible su agotamiento. Dentro de esta categoría de recursos renovables se encuentran la energía hidroeléctrica, la radiación solar, el viento y las olas.
Lista de recursos renovables importantes- Biomasa: bosques y madera, productos de la agricultura.- Agua- Energía hidráulica (puede ser hidroeléctrica).- Radiación solar- Viento- Olas- Energía Geotermal- Peces
Energía y Recursos Renovables
Con respecto a la energía, además de la producción de electricidad utilizando directamente la radiación solar, gran parte de los recursos renovables con capacidad de brindar energía proviene de la energía solar (el 99,9% de la energía en la tierra proviene de la energía solar). Por ejemplo, la energía hidráulica existe gracias a que el calor del sol y los vientos llevan agua desde zonas bajas a altas , la biomasa que se puede usar como biocombustible existe debido al proceso de fotosíntesis que es una forma eficiente de utilizar la energía solar, la energía proveniente del viento también existe debido a que la energía proveniente del sol calienta las regiones de modo diferente.
Si bien la energía total disponible es enorme, el desafío es transformar la energía disponible en energía utilizable por el hombre. La a transformación de un tipo de energía en otro, por ejemplo la transformación de energía hidráulica en energía eléctrica, o la utilización de la energía sin transformarla, por ejemplo calentar agua con luz solar, será mas o menos eficiente dependiendo de la tecnología disponible. Nuevos avances científicos y tecnológicos hacen que la pérdida por la transformación de un tipo de energía en otro sea cada vez menor.
Pasemos a continuación a ver cada una de estas posibles fuentes de energía renovables: energía hidráulica, energía solar, energía eólica y energía proveniente de la biomasa.
La energía hidráulica es energía mecánica proveniente principalmente del agua que baja desde zonas altas a zonas bajas atraída por la fuerza de gravedad. La energía mecánica contenida en el movimiento del agua ha sido aprovechada por los hombres desde tiempos remotos mediante los molinos de agua, que utilizaban directamente la energía mecánica. Actualmente se puede aprovechar esta energía renovable construyendo represas y centrales hidroeléctricas para transformar esta energía en energía eléctrica. La energía hidráulica es un recurso renovables debido a que luego de ser utilizada, el agua vuelve hacia las zonas altas (ciclo del agua).






El agua como recurso renovable
El agua dulce y limpia es un recurso renovable debido al ciclo del agua, pero esto no significa que sea un recurso ilimitado. El crecimiento de la población y la contaminación o destrucción de fuentes naturales de agua limpia pueden poner en peligro la provisión de agua.
Por ejemplo, si se extrae agua de un acuífero a una tasa mayor a su tasa de renovación, el agua de ese acuífero deja de ser un recurso renovable. Lo mismo sucedería si la agricultura en una zona elevada no permite que el agua ingrese a las napas subterráneas.
Los productos de la agricultura como recursos renovables
Debido a que los vegetales tienen la capacidad de crecer sin agotar el suelo, son recursos renovables siempre que su utilización cumpla con este requisito, es decir, que su tasa de consumo no impida su regeneración futura. Un concepto mas estricto tiene en cuenta todo el proceso de producción, por lo que los productos de la agricultura (comida, biocombustible, materias primas, químicos, etc.) son considerados renovables si además de su cultivo, su recolección, logística, procesamiento y distribución puede ser considerada "sustentable".
Productos obtenidos de bosques como madera, químicos y papel también pueden ser recursos renovables si son producidos mediante técnicas sustentables.

RECURSOS MARINOS


Los Recursos Marinos


El océano desempeña un papel de enorme importancia en la vida de la humanidad. Todo parece indicar que el medio marino primitivo fue el medio idóneo favorable al surgimiento de la vida, al ser éste donde se constituyeron las primeras células. El agua ocupa casi el 71% de la superficie de la Tierra.
Ya en la comunidad primitiva el hombre usaba los recursos biológicos del mar para el consumo. Actualmente, en la medida en que el desarrollo científico-técnico se hace más efectivo, las posibilidades de explotación del mar han aumentado, al contarse con nuevos recursos que hasta ahora eran desconocidos.
El océano mundial adquiere cada vez más importancia como fuente de recursos alimenticios. En sus aguas habitan cerca de 180,000 especies de animales; entre ellas, alrededor de 16,000 variedades de peces. También habitan aproximadamente 10,000 especies de plantas, que son indispensables en las cadenas alimentarias de los habitantes marinos. Por todo esto, el océano ofrece no solo riqueza de carnes, sino también otros recursos, como la harina de pescado, con un alto contenido de aminoácidos, vitaminas y otros elementos que pueden ser utilizados en la alimentación del ganado y las aves de corral, e, indirectamente, en la alimentación del hombre.
Constituyen también un recurso valioso las algas marinas, las cuales son de utilidad en la elaboración de papel, cartón, cola, alcohol y levaduras. De ellas también se obtiene, gracias a la alta concentración de potasio que poseen, abonos muy valiosos.
Pero el océano, con su enorme extensión, no es fuente tan solo de alimentos. Debajo de las aguas existen recursos tan importantes para el hombre, como petróleo y gas, y de ellas es fácil obtener un alto número de elementos, tales como magnesio, bromo, boro, uranio, cobre, etc. La sal común, tan necesaria para la humanidad, es obtenida directamente del mar.
Las aguas del océano y sus microorganismos, que aumentan y varían de acuerdo con las condiciones ambientales, pueden disolver, descomponer y eliminar los desechos nocivos producto de la industria, el transporte y otras actividades del hombre, o sea, de autopurificarse y restablecer el medio. Así ha ocurrido a lo largo de toda la historia de la humanidad y así continuará siendo.
Existen varios métodos para la obtención de energía a partir de mares y océanos; entre ellos se encuentran la construcción de obras hidrotécnicas para centrales eléctricas mareo-motrices, y de instalaciones submarinas para "extraer" la energía térmica solar. Mediante estas instalaciones se utiliza el enorme potencial energético que poseen las aguas marinas, como son sus mareas regulares, el continuo movimiento de las olas superficiales y relativamente profundas y la capacidad del océano de acumular el calor del Sol, todo en beneficio del hombre.
El océano mundial como medio de transporte utilizado desde hace muchos siglos, ha adquirido en nuestros días dimensiones gigantescas. Los océanos y mares no solo separan los continentes, sino que, al ser un medio natural de gran utilidad para el transporte de grandes cargamentos, vinculan de forma efectiva unos países con otros, mediante un tráfico incesante que crece de año en año.
Aparte de estos usos que hemos mencionado anteriormente, el agua de mar se utiliza directamente en la industria con otros fines, como por ejemplo, en el enfriamiento de las calderas de grandes industrias. Además, en estos momentos ya existen procedimientos para la desalinización del agua de mar con el fin de utilizarla como agua potable.
Las arenas constituyen también un recurso de gran utilidad para la construcción, aunque, como todo recurso, su uso debe ser racional, ya que su explotación en lugares y cantidades inadecuados, puede afectar el flujo de arena de las playas y, por lo tanto, deteriorar estos lugares de recreación de la población y del turismo.