lunes, 29 de junio de 2009

DEMOGRAFIA


Demografía


Períodos de transición demográfica, tipos de pirámides poblacionales y su relación con los estadios de la transición demográfica mencionados y diferentes ejemplos de comunidades y países que se engloben en dichos marcos.
La
población aumenta constantemente. En 1650, la población mundial era de 520 millones de habitantes; en 1850, 1160 millones; en 1900, 1600 millones; en 1920, 1800 millones. En 1980, 4500 millones, en 1990, 5500 millones y se estima que en el año 2000, la humanidad alcanzará la cifra aproximada de 6000 millones de habitantes, esperando en cada año sucesivo hasta el 2025, un incremento de casi 100 millones por año, y de 60 millones por año entre el 2025 y el 2050. Desde 1958 hasta 1965, la humanidad aumentó a un ritmo de 50 millones de personas por año y ascendió luego a 65 millones. Pero el ritmo de crecimiento anual varía según los países y así, mientras que en 1974 se registró en Holanda un aumento del 1%, en la Argentina fue del 1,5%. Se calcula que a mediados del siglo XXI, la población total del planeta será de 10000 millones de personas. Más de la mitad de ese crecimiento corresponderá a África (con 1/3 del total) y a Asia meridional (con 1/5), prevaleciendo el crecimiento poblacional urbano.
Causas del desordenado crecimiento poblacional
El crecimiento de la
población mundial se ha producido a un ritmo desordenado, acelerando quizás excesivamente como consecuencia del desarrollo de la medicina, la higiene, etc. Este crecimiento incontrolado, y los peligros que según algunos implica, ha conducido a pensar en un óptimo de población compatible con el aumento del nivel de vida. Así, en España, por ejemplo, ese óptimo sería de 40 millones, teniendo en cuenta el incremento industrial que se espera. De todos modos, la noción de superpoblación exige cierto rigor interpretativo. En época de crisis, por ejemplo, el desempleo se debe, a menudo, más que a una saturación humana a la infraestructura económica. En esos casos suele suceder lo que definiera el economista francés Sauvy como un exceso de hombres en relación con los medios de producción existentes.
Pirámides de población
La pirámide de población es un gráfico en el que el
sexo masculino figura a la izquierda y las mujeres a la derecha. Para cada edad (o grupo de edad), hay rectángulos horizontales que son proporcionales a los montos reales de población.
La representación gráfica de una población normal toma la forma de pirámide por una simple razón: no todas las personas que integran un determinado
grupo de edad pasarán a integrar el otro escalón siguiente, debido a la muerte de algunos de sus integrantes. Otros hechos modificadores de estos ordenamientos son las guerras, epidemias, inundaciones, migraciones, etc.
Las pirámides poblacionales pueden ser clasificadas en dos grandes
grupos:
· Rítmicas: con
equilibrio evidente entre los sexos y disminución normal de los números correspondientes a cada grupo de edades.
· Arrítmicas: con desequilibrios marcados entre los sexos o bien entre las edades.
La explosión demográfica de EE.UU.
Una de las más grandes explosiones demográficas, se registró en
Estados Unidos: en sólo 6 décadas, el número de habitantes se ha doblado con creces, pasando de 120 millones en 1928 a 250 millones en 1990. Esta enorme expansión registrada en dos o tres generaciones puede explicar por sí sola multitud de cambios en las instituciones sociales y económicas de una sociedad.
La causa de este aumento desmesurado en el número de habitantes fue la considerable cantidad de inmigrantes que llegaron a
América. En las 6 décadas anteriores a 1982, se cuadriplicó, convirtiendo a la sociedad posterior a la Guerra Civil, en su mayoría restringida a la región oriental de la nación, en una potencia mundial cosmopolita cuya influencia abarcaba todo el continente.
Las consecuencias de un crecimiento acelerado
Como causa de la explosión demográfica, la humanidad debe enfrentarse con el mayor problema jamás presentado. Las consecuencias más inmediatas de este problema son el calentamiento global de la
atmósfera, la destrucción de las reservas de carbón y petróleo, la pérdida de suelos fértiles, el hambre: la Tierra sobreutilizada no podrá alimentar a las futuras generaciones, y sobrevendrán luchas por los espacios que proveen el alimento y el agua. La solución más cercana es el control demográfico, ya sea mediante la promoción de métodos anticonceptivos, la planificación familiar, o, en el otro extremo, el polémico aborto, siempre teniendo en cuenta el país y su situación socioeconómica.
Un ejemplo claro de un
control demográfico eficaz, es el realizado en la República Popular China, que de hecho, se ha convertido en el de mayor éxito en el mundo: el gobierno chino, reconociendo que el rápido crecimiento demográfico impedía el desarrollo, estableció un intensivo programa de planificación de los nacimientos. A través de un amplio sistema de servicios sanitarios, los médicos y asistentes sociales se encargaban de distribuir información, píldoras anticonceptivas, dispositivos intrauterinos, preservativos, diafragmas, espumas, cremas espermicidas y la técnica del aborto por aspiración.
Transiciones demográficas
La transición demográfica es el paso de niveles elevados de mortalidad y natalidad a niveles más bajos y próximos a los de reemplazo. Esto se produce en relación con el progreso o
desarrollo económico representado por adelantos en la educación, la medicina y la higiene y la urbanización e industrialización crecientes. Existen cinco etapas en la evolución demográfica, son:
1. Etapa de régimen demográfico tradicional: altísima natalidad y alta mortalidad. Bajo crecimiento vegetativo por
guerras, epidemias o hambrunas. Generalmente, en países subdesarrollados y con serios problemas económicos y sanitarios. Corresponde hoy en día a la mayor parte de África y Asia.
2. Etapa inicial de la transición demográfica: alta natalidad y disminución progresiva de la mortalidad (por mejores condiciones sanitarias). Es
característica de la mayor parte de América Latina, en los países en vías de desarrollo.
3. Etapa final de la transición demográfica: Se caracteriza por la disminución de la natalidad o mortalidad baja. Se da en los países desarrollados. Corresponde actualmente a
Europa, América del Norte y Rusia.
4. Etapa de
equilibrio: baja natalidad y baja mortalidad. Se caracteriza por un envejecimiento progresivo de la población (por aumento de la duración de vida promedio de sus integrantes). Existe en algunos países europeos, tales como Dinamarca, Hungría y Alemania.
5. Etapa final de la
evolución demográfica: natalidad baja y mortalidad relativamente alta dado el envejecimiento de la población. Se la denomina la etapa del crecimiento cero, y corresponde a unos pocos países europeos, y, en pocos años más, también a China.

poblacion


La poblacion


La población es un término definido desde la Demografía y señala la cantidad de personas que viven en un determinado lugar en un momento en particular. Si bien se trata de un concepto que se define en términos bastante sencillos, el estudio de la población es, sin duda, de gran aporte para múltiples disciplinas.
Tener un adecuado conocimiento en torno a la población de determinado territorio tiene fuertes implicancias en las planificaciones y decisiones que se puedan tomar para dicho lugar en cuanto a política, economía, salud, educación, vivienda y conservación del medio ambiente, entre otras.
Como ya se mencionó, quien se hace cargo del estudio de la población es la disciplina de la demografía. La demografía aporta en torno al los elementos más específicos, por ejemplo, el tamaño, la distribución y la composición de una determinada población. Además, la demografía pone especial énfasis en dos aspectos, el movimiento natural de la población y su movimiento espacial. El primero de ellos hace referencia al movimiento que se genera a partir de los nacimientos y las defunciones que tiene lugar entre sus miembros, mientras que el segundo movimiento es aquel que se genera a partir de las migraciones de las personas. Gracias a todos estos datos, la demografía resulta ser un aporte de gran importancia al estudio de la evolución de la población a lo largo del tiempo.
En cuanto a la población mundial, los expertos se atreven a decir que ésta se encuentra cerca de alcanzar los 6.700.000.000 millones de personas. No es fácil lograr conocer estas cifras, sin embargo, las existentes provienen en su mayoría de los censos, documentos oficiales en los que una nación logra conocer los componentes de su población, en los que no sólo se incluye la cantidad de personas que vive en un determinado lugar, sino que además aporta datos referentes al género, situación social, ocupación, ingresos, entre otros, de las personas que la componen.
Teorías de población
Éstas son teorías para explicar los
patrones del crecimiento de la población en diversos países del mundo. Según Sidney H. Coontz[1] las teorías de la población pueden clasificarse en tres grupos:
Teorías biológicas: Estas teorías indican que el hombre es como cualquier ser viviente. Dentro de estas teorías se incluyen todas aquellas que consideran que las leyes que rigen el crecimiento de la especie humana son las mismas que las que regulan el crecimiento de los animales y de las plantas.
La tesis que correlaciona la disponibilidad de alimentos con el crecimiento de la población sería un claro ejemplo de las teorías biológicas, ya que se podría aplicar tanto a la especie humana como a los demás seres vivos. Según esta tesis, se presentan períodos alternantes en los cuales el número de habitantes se encuentra por debajo del nivel de los recursos alimenticios o por encima de los mismos, lo cual determina una disminución o un aumento de la mortalidad, respectivamente. Dentro de las teorías biológicas podrían incluirse las de
Malthus[2] y las de Josué de Castro.[3] Malthus estudió el crecimiento de la población sin relacionarlo con factores culturales. Para Malthus, el crecimiento de la población tenía un ritmo evolutivo superior al de la obtención de alimentos: se hacía referencia a que el número de habitantes crecía siguiendo una progresión geométrica mientras que la disponibilidad de alimentos sólo aumentaba al ritmo de una progresión aritmética. Los siglos XIX y XX han demostrado que Malthus estaba equivocado, ya que la producción de alimentos ha crecido a un nivel acelerado gracias al desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la agroindustria, al transporte y almacenamiento de alimentos, es decir a un aumento nunca antes visto de la productividad y el rendimiento de la agricultura y de otros sectores económicos. El hecho de que el hambre en el mundo haya venido creciendo y extendiéndose considerablemente en el mundo actual, a la par que en los países desarrollados (y en algunas otras regiones menos desarrolladas), se tengan excedentes agrícolas que suelen disminuir los precios a unos precios demasiado bajos para ser rentables no es sino una de las paradojas clave de nuestros tiempos. Hay exceso de alimentos, hasta el punto de que una enorme cantidad de alimentos a nivel mundial se desechan diariamente por llegar a su fecha de vencimiento, mientras que mucha gente, a veces, de los propios países donde se produjeron dichos alimentos, perece por la mortalidad y morbilidad derivadas de su bajo nivel de vida. En resumen: ha aumentado la producción de alimentos a un ritmo nunca antes visto y ha aumentado también el número de personas al nivel de pobreza crítica, a pesar de que el ritmo de crecimiento de la población también ha venido disminuyendo a un nivel que Malthus jamás llegó a intuir.
Teorías culturales: Estas teorías enfatizan el impacto del desarrollo cultural y educativo en la limitación de la natalidad, bien sea por la percepción creciente de un modo de vida en el que hay que ser más previsivo (tener los hijos que se pueden criar en las mejores condiciones), o por el creciente nivel educativo (sobre todo de las mujeres) y, al mismo tiempo, por el aumento de la escolaridad en los niveles medios y superiores (también especialmente del sexo femenino) que hace necesario dedicar a los estudios una buena parte de la edad más propicia a tener descendencia. Al igual que la teoría de la transición demográfica, la idea de una teoría cultural sobre el crecimiento demográfico podríamos considerarla de la autoría de Warren Thompson. El saber popular ha hecho muchos chistes acerca de esta teoría: ¿Por qué tienes tantos hijos? -Es que en casa no tenemos televisión.
Teorías económicas: Basadas en las teorías de Marx-Lenin, que suponen que el crecimiento de la población se da como resultado de la demanda por el trabajo. En gran parte, las teorías económicas han dejado de tener vigencia debido al desarrollo tecnológico de la industria, que ocasiona una menor necesidad de mano de obra a medida que pasa el tiempo. Más bien se refieren a la segunda mitad del
siglo XIX. La película ¡Qué verde era mi valle! nos muestra esta teoría en la práctica, la vida de un pequeño pueblo donde el descubrimiento de una mina de carbón da origen al empleo de todos los hombres y hasta todos los niños del pueblo en las tareas mineras. Se necesitaban brazos para desarrollar el nuevo modo de vida.

poblacion

explosion demografica


Un proceso en 4 fases

La teoría arranca de los estudios iniciados por el demógrafo estadounidense Warren Thompson en el año 1929 y se ha visto confirmada por los datos posteriores en muy distintos países. Thompson observó los cambios (o transición) que habían experimentado en los últimos doscientos años las sociedades industrializadas de su tiempo con respecto a las tasas de natalidad y de mortalidad. De acuerdo con estas observaciones expuso la teoría de la transición demográfica según la cual una sociedad preindustrial pasa, demográficamente hablando, por cuatro fases o estadios antes de derivar en una sociedad plenamente postindustrial.
Esta teoría refleja la existencia de un desfase notorio entre la disminución de la mortalidad como una consecuencia del crecimiento de la población urbana y de la mejora del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología (alimentación, industria, condiciones sanitarias, transporte, medicina, etc.) y la disminución de la natalidad, como consecuencia de varios fenómenos asociados a los anteriores (tasa de urbanización e industrialización aceleradas, aumento de la escolaridad, especialmente del sexo femenino, el proceso de liberación femenina, etc.). El resultado es el ajuste en el tiempo que se produce entre las tasas de natalidad y mortalidad elevadas y estas mismas tasas a un nivel mucho más bajo. Este proceso se ha venido acelerando con el tiempo, desde casi cien años durante la revolución industrial hasta unos 25 años en épocas recientes en algunos países subdesarrollados.


Gráfica 1. Los 5 estadios en que se divide la transición demográfica. TN=Tasa de natalidad; TM=Tasa de mortalidad; CP=Población (esta variable no se mide con las unidades del eje vertical de este gráfico; y no debe leerse como crecimiento de la población).
Fase 1: Antiguo régimen demográfico
En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento.
Este estado es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII (ver la gráfica 2). A modo de ejemplo: en la edad media y la edad Moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas o epidemias).
El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.
Fase 2: Comienzo de la transición
Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización ... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Por el contrario, en este segundo estadio las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población.
La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor.
Fase 3: Final de la transición
Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.
La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.
Fase 4: Régimen demográfico moderno
Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala prácticamente con ella; consiguientemente, con ambas tasas en cifras similares, por muy bajas, el crecimiento natural de la población se hace muy bajo o prácticamente nulo (por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico).

recursos minerales



Recursos minerales

Los Minerales se llevan explotando desde la Edad de los Metales hasta ahora. Esto nos ha proporcionado desde antaño las materias primas necesarias hasta llegar a la actualidad.
El cobre, hierro, aluminio, oro, plata ... rara vez se encuentran en la naturaleza de forma pura y siempre están unidos con otros elementos como el oxígeno, azufre o carbono de esta manera se forman los minerales. Un ejemplo claro es el cinabrio compuesto por azufre y mercurio



El Origen de los minerales es muy variado. La gran mayoría de ellos tiene que ver con los fluidos que existen en los magmas que hay en la corteza terrestre. Estos fluidos transportan el hierro, oro y plata y al llegar cerca de la superficie, los fluidos se enfrian y hacen precipitar los elementos en forma de minerales.

Una de las minas más antiguas y más sorprendentes del mundo es la mina de Almadén (Ciudad Real, España). Se lleva explotando desde hace más de 2000 años. La mina de Almadén fue explotada por los Romanos que le dieron el nombre de Sisapo. Posteriormente fue explotada por los Árabes que le dieron el nombre de Almadén (significa mina). La explotación ha continuado hasta nuestros días y hoy prácticamente se encuentra agotada.
La mina de Almadén ha supuesto la mayor producción mundial de mercurio. Esta mina ha sido tan importante que, una tercera parte del mercurio que ha consumido la humanidad ha salido de esta mina.
Esta mina representa la segunda anomalía metalífera más grande del mundo considerando la primera, el núcleo terrestre.
Todas las minas tienen una mala prensa ya que para extraer el preciado mineral hay que extraer mucha roca y produce siempre un gran impacto ambiental.
Hay dos tipos de minería: exterior (a cielo abierto) e interior (en minas).
Las minas de exterior (
foto de arriba) o a cielo abierto se realizan con pesada maquinaria que extrae el mineral mediante grandes excavadoras y volquetes. Suele haber voladuras en estas minas para extraer el material. Estas minas genera un gran impacto visual así como ruido y molesto polvo. Ejemplos conocidos de estas minas son la mina de El Entredicho en Almadén.

Las minas de interior, se realiza mediante excavación de galerias en la roca. Aunque parece que el impacto visual es nulo, la cantidad de material extraído hay que almacenarlo. De esta manera, se generan grandes escombreras exteriores que muchas veces no son eliminadas. Además el abandono de las minas suele producir el hundimiento de las galerias y puede afectar a las edificaciones cercanas.
Este tipo de minería más conocida es el que estamos acostumbrados a ver en numerosas películas (
foto de abajo). En general, todas las minas de interior suelen ser bastante costosas además del riesgo para las personas. Un ejemplo de mina interior es el Pozo Mª Luisa en Asturias.


Porque lo que os he contado, parece que todas las minas son bastante dañinas. Esta claro que la explotación de los Recursos Minerales implica un consumo de unos Recursos que son agotables. Pero también hay que darse cuenta que con su uso hemos construido todo lo que tenemos hoy en día. Casas, coches, teléfonos, ordenadores... es algo que nos parece tan habitual en nuestras vidas que no podríamos prescindir de ellos.

Las minas son necesarias. Hoy en día, y con la legislación actual, podemos respirar algo más tranquilo ya que la restauración de una obra minera es una obligación que se adquiere con los derechos de explotación de la misma. Aunque también es cierto que no siempre se cumple...

RECURSOS RENOVABLES



Recursos renovables




Los recursos renovables son aquellos recursos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos renovables son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos al agua y a la biomasa. Algunos recursos renovables se clasifican como recursos perpetuos, debido a que por mas intensa que sea su utilización, no es posible su agotamiento. Dentro de esta categoría de recursos renovables se encuentran la energía hidroeléctrica, la radiación solar, el viento y las olas.
Lista de recursos renovables importantes- Biomasa: bosques y madera, productos de la agricultura.- Agua- Energía hidráulica (puede ser hidroeléctrica).- Radiación solar- Viento- Olas- Energía Geotermal- Peces
Energía y Recursos Renovables
Con respecto a la energía, además de la producción de electricidad utilizando directamente la radiación solar, gran parte de los recursos renovables con capacidad de brindar energía proviene de la energía solar (el 99,9% de la energía en la tierra proviene de la energía solar). Por ejemplo, la energía hidráulica existe gracias a que el calor del sol y los vientos llevan agua desde zonas bajas a altas , la biomasa que se puede usar como biocombustible existe debido al proceso de fotosíntesis que es una forma eficiente de utilizar la energía solar, la energía proveniente del viento también existe debido a que la energía proveniente del sol calienta las regiones de modo diferente.
Si bien la energía total disponible es enorme, el desafío es transformar la energía disponible en energía utilizable por el hombre. La a transformación de un tipo de energía en otro, por ejemplo la transformación de energía hidráulica en energía eléctrica, o la utilización de la energía sin transformarla, por ejemplo calentar agua con luz solar, será mas o menos eficiente dependiendo de la tecnología disponible. Nuevos avances científicos y tecnológicos hacen que la pérdida por la transformación de un tipo de energía en otro sea cada vez menor.
Pasemos a continuación a ver cada una de estas posibles fuentes de energía renovables: energía hidráulica, energía solar, energía eólica y energía proveniente de la biomasa.
La energía hidráulica es energía mecánica proveniente principalmente del agua que baja desde zonas altas a zonas bajas atraída por la fuerza de gravedad. La energía mecánica contenida en el movimiento del agua ha sido aprovechada por los hombres desde tiempos remotos mediante los molinos de agua, que utilizaban directamente la energía mecánica. Actualmente se puede aprovechar esta energía renovable construyendo represas y centrales hidroeléctricas para transformar esta energía en energía eléctrica. La energía hidráulica es un recurso renovables debido a que luego de ser utilizada, el agua vuelve hacia las zonas altas (ciclo del agua).






El agua como recurso renovable
El agua dulce y limpia es un recurso renovable debido al ciclo del agua, pero esto no significa que sea un recurso ilimitado. El crecimiento de la población y la contaminación o destrucción de fuentes naturales de agua limpia pueden poner en peligro la provisión de agua.
Por ejemplo, si se extrae agua de un acuífero a una tasa mayor a su tasa de renovación, el agua de ese acuífero deja de ser un recurso renovable. Lo mismo sucedería si la agricultura en una zona elevada no permite que el agua ingrese a las napas subterráneas.
Los productos de la agricultura como recursos renovables
Debido a que los vegetales tienen la capacidad de crecer sin agotar el suelo, son recursos renovables siempre que su utilización cumpla con este requisito, es decir, que su tasa de consumo no impida su regeneración futura. Un concepto mas estricto tiene en cuenta todo el proceso de producción, por lo que los productos de la agricultura (comida, biocombustible, materias primas, químicos, etc.) son considerados renovables si además de su cultivo, su recolección, logística, procesamiento y distribución puede ser considerada "sustentable".
Productos obtenidos de bosques como madera, químicos y papel también pueden ser recursos renovables si son producidos mediante técnicas sustentables.

RECURSOS MARINOS


Los Recursos Marinos


El océano desempeña un papel de enorme importancia en la vida de la humanidad. Todo parece indicar que el medio marino primitivo fue el medio idóneo favorable al surgimiento de la vida, al ser éste donde se constituyeron las primeras células. El agua ocupa casi el 71% de la superficie de la Tierra.
Ya en la comunidad primitiva el hombre usaba los recursos biológicos del mar para el consumo. Actualmente, en la medida en que el desarrollo científico-técnico se hace más efectivo, las posibilidades de explotación del mar han aumentado, al contarse con nuevos recursos que hasta ahora eran desconocidos.
El océano mundial adquiere cada vez más importancia como fuente de recursos alimenticios. En sus aguas habitan cerca de 180,000 especies de animales; entre ellas, alrededor de 16,000 variedades de peces. También habitan aproximadamente 10,000 especies de plantas, que son indispensables en las cadenas alimentarias de los habitantes marinos. Por todo esto, el océano ofrece no solo riqueza de carnes, sino también otros recursos, como la harina de pescado, con un alto contenido de aminoácidos, vitaminas y otros elementos que pueden ser utilizados en la alimentación del ganado y las aves de corral, e, indirectamente, en la alimentación del hombre.
Constituyen también un recurso valioso las algas marinas, las cuales son de utilidad en la elaboración de papel, cartón, cola, alcohol y levaduras. De ellas también se obtiene, gracias a la alta concentración de potasio que poseen, abonos muy valiosos.
Pero el océano, con su enorme extensión, no es fuente tan solo de alimentos. Debajo de las aguas existen recursos tan importantes para el hombre, como petróleo y gas, y de ellas es fácil obtener un alto número de elementos, tales como magnesio, bromo, boro, uranio, cobre, etc. La sal común, tan necesaria para la humanidad, es obtenida directamente del mar.
Las aguas del océano y sus microorganismos, que aumentan y varían de acuerdo con las condiciones ambientales, pueden disolver, descomponer y eliminar los desechos nocivos producto de la industria, el transporte y otras actividades del hombre, o sea, de autopurificarse y restablecer el medio. Así ha ocurrido a lo largo de toda la historia de la humanidad y así continuará siendo.
Existen varios métodos para la obtención de energía a partir de mares y océanos; entre ellos se encuentran la construcción de obras hidrotécnicas para centrales eléctricas mareo-motrices, y de instalaciones submarinas para "extraer" la energía térmica solar. Mediante estas instalaciones se utiliza el enorme potencial energético que poseen las aguas marinas, como son sus mareas regulares, el continuo movimiento de las olas superficiales y relativamente profundas y la capacidad del océano de acumular el calor del Sol, todo en beneficio del hombre.
El océano mundial como medio de transporte utilizado desde hace muchos siglos, ha adquirido en nuestros días dimensiones gigantescas. Los océanos y mares no solo separan los continentes, sino que, al ser un medio natural de gran utilidad para el transporte de grandes cargamentos, vinculan de forma efectiva unos países con otros, mediante un tráfico incesante que crece de año en año.
Aparte de estos usos que hemos mencionado anteriormente, el agua de mar se utiliza directamente en la industria con otros fines, como por ejemplo, en el enfriamiento de las calderas de grandes industrias. Además, en estos momentos ya existen procedimientos para la desalinización del agua de mar con el fin de utilizarla como agua potable.
Las arenas constituyen también un recurso de gran utilidad para la construcción, aunque, como todo recurso, su uso debe ser racional, ya que su explotación en lugares y cantidades inadecuados, puede afectar el flujo de arena de las playas y, por lo tanto, deteriorar estos lugares de recreación de la población y del turismo.

EL SUELO



Suelo


En las ciencias de la Tierra y de la vida, se denomina suelo al sistema estructurado, biológicamente activo, que tiende a desarrollarse en la superficie de las tierras emergidas por la influencia de la intemperie y de los seres vivos. De un modo simplificado puede decirse que las etapas implicadas en su formación son las siguientes:
Disgregación mecánica de las rocas.
Meteorización química de los materiales rego líticos, liberados.
Instalación de los seres vivos (vegetales,
microorganismos, etc.) sobre ese substrato inorgánico. Esta es la fase más significativa, ya que con sus procesos vitales y metabólicos, continúan la meteorización de los minerales, iniciada por mecanismos inorgánicos. Además, los restos vegetales y animales a través de la fermentación y la putrefacción enriquecen ese sustrato.
Mezcla de todos estos elementos entre sí, y con
agua y aire intersticiales.
· Suelo es el sistema complejo que se forma en la capa más superficial de la Tierra, en la interfase o límite entre diversos sistemas que se reúnen en la superficie terrestre: la litosfera, que aporta la matriz mineral del suelo, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera que alteran dicha matriz, para dar lugar al suelo propiamente dicho.
· Constituye un conjunto complejo de elementos físicos, químicos y biológicos que compone el sustrato natural en el cual se desarrolla la vida en la superficie de los continentes. El suelo es el hábitat de una biota específica de microorganismos y pequeños animales que constituyen el
edafon. El suelo es propio de las tierras emergidas, no existiendo apenas contrapartida equivalente en los ecosistemas acuáticos. Es importante subrayar que el suelo así entendido no se extiende sobre todos los terrenos, sino que en muchos espacios lo que se pisa es roca fresca, o una roca alterada sólo por meteorización, un regolito, que no merece el nombre de suelo.
· Desde el punto de vista biológico, las características del suelo más importantes son su
permeabilidad, relacionada con la porosidad, su estructura y su composición química. Los suelos retienen las sustancias minerales que las plantas necesitan para su nutrición y que se liberan por la degradación de los restos orgánicos. Un buen suelo es condición para la productividad agrícola.
· En el medio natural los suelos más complejos y potentes (gruesos) acompañan a los ecosistemas de mayor biomasa y diversidad, de los que son a la vez producto y condición. En este sentido, desde el punto de vista de la organización jerárquica de los ecosistemas, el suelo es un ecosistema en sí y un subsistema del sistema ecológico del que forma parte.


Clasificación del suelo


Para denominar los diferentes tipos de suelo que podemos encontrar en el mundo, se han desarrollado diversos tipos de clasificaciones que, mediante distintos criterios, establecen diferentes tipologías de suelo. De entre estas clasificaciones, las más utilizadas son:
- Clasificación Climática o Zonal, que se ajustan o no, a las características de la zona bioclimática donde se haya desarrollado un tipo concreto de suelo, teniendo así en cuenta diversos factores como son los climáticos y los biológicos, sobre todo los referentes a la vegetación. Esta clasificación ha sido la tradicionalmente usada por la llamada Escuela Rusa.
- Clasificación Genética, en la que se tiene en cuenta la forma y condiciones en las que se ha desarrollado la génesis de un suelo, teniendo en cuenta por tanto, muchas más variables y criterios para la clasificación.
- Clasificación Analítica (conocida como Soil Taxonomy), en la que se definen unos horizontes de diagnóstico y una serie de caracteres de referencia de los mismos.Es la establecida por la Escuela Americana.
Hoy día, las clasificaciones más utilizadas se basan fundamentalmente en el perfil del suelo, condicionado por el clima. Se atiende a una doble división: zona climática y, dentro de cada zona, el grado de evolución. Dentro de ésta, se pueden referir tres principales modelos edáficos que responderían a las siguientes denominaciones:
Podzol: es un suelo típico de climas húmedos y fríos.
Chernozem: es un suelo característico de las regiones de climas húmedos con veranos cálidos.
Latosol o suelo laterítico: es frecuente en regiones tropicales de climas cálidos y húmedos, como Venezuela y en Argentina (Noreste, Provincia de Misiones, frontera con Brasil)
Textura del suelo
La textura del suelo está determinada por la proporción de los tamaños de las partículas que lo conforman. Para los suelos en los que todas las partículas tienen una
granulometría similar, internacionalmente se usan varias clasificaciones, diferenciándose unas de otras principalmente en los límites entre las diferentes clases. En un orden creciente de granulometría pueden clasificarse los tipos de suelos en arcilla, limo, arena, grava, guijarros o bloques.
En función de cómo se encuentren mezclados los materiales de granulometrías diferentes, además de su grado de
compactación, el suelo presentará características diferentes como su permeabilidad o su capacidad de retención de agua. Y su capacidad de usar desechos como abono para el crecimiento de las plantas.










La atmósfera

La vida depende de las características concretas del medio que nos envuelve, de su composición, su temperatura y su capacidad de protegernos de las radiaciones que nos perjudican. La atmósfera es la capa de gases que envuelve la Tierra y evita que el aire salga de esta creando así un inmenso océano de aire. Recibe toda su energía del Sol que está casi a 149 millones de kilómetros de distancia y la mayor parte de la energía es la luz que podemos ver. La atmósfera tiene un importante papel en el calentamiento de la Tierra. Si no existiera, la temperatura del planeta sería de 22ºC bajo cero. No se comporta como un receptor pasivo de las sustancias contaminantes, si no que las distribuye, las dispersa o las concentra según unos factores como son el viento, la lluvia, las inversiones térmicas o la turbulencia. Se considera que la atmósfera es el resultado de la combinación de procesos químicos y fotoquímicos realizados a distintas distancias del suelo y regulados por las posibilidades de escapar de la fuerza gravitatoria. Ello da a cada capa distintas características que las definen.
La capa baja de la atmósfera, es la que tiene mas interés para las cuestiones relacionadas con la vida de los seres vivos. Es la atmósfera inferior, es la franja que está en contacto con la corteza terrestre, aquella que solapa parcialmente con la biosfera. Esta franja, en contacto con la tierra, no es independiente de las capas superiores, algunas de las cuales tienen una importancia fundamental en el desarrollo de la vida. Es en esta primera capa donde el hombre libera los contaminantes producidos por su actividad y donde la problemática de la contaminación atmosférica se manifiesta más. La atmósfera es un gran masa de gases incoloro que rodea la tierra y que llamamos aire. Aproximadamente ¾ partes de éste es nitrógeno y ¼ parte es oxígeno, y estos dos gases son totalmente necesarios para mantener la vida en el planeta. También tiene en su composición otro tipo de gases como el argón Ar, y el bióxido de carbono, CO2, que estan presentes en cantidades pequeñas. El nitrógeno ocupa el 78,084 % del volumen del aire, mientras que el oxígeno ocupa el 20,946%.
La atmósfera es indispensable para la vida por los gases contenidos y por su función protectora de la radiación solar
El oxígeno es un componente muy reactivo y es el responsable de los procesos de oxidación. Las combustiones son posibles gracias a la presencia de oxígeno. También la respiración de los seres vivos, animales y plantas, es una forma de oxidación y es posible gracias a la contribución de este elemento.

el agua

El agua






El agua es una molécula formada por 2 átomos de Hidrógeno (H) y uno de Oxígeno, por lo que su fórmula química es H2O. Esta unión es tan fuerte que por mucho tiempo se creyó que el agua era un elemento y no un compuesto. Al unirse estos 3 átomos se forma una nueva nube de electrones alrededor de los 3 núcleos, que se sitúan en forma de triángulo (no en línea). De esta forma se obtiene una molécula bipolar, es decir que tiene dos polos: Negativo en el lado del oxígeno y positivo en el lado de los átomos de hidrógeno. La nube de electrones adopta una forma extraña (enlace de hidrógeno) que hace que atraiga a los átomos de hidrógeno de otras moléculas de agua, uniéndose fuertemente y causando algunas de las curiosas y necesarias propiedades que tiene el agua:
El agua es la sustancia que más abunda en la naturaleza, tanto en forma visible como incorporada a otros cuerpos. En forma de mares, ríos, y lagos, cubre las tres cuartas partes de la superficie del planeta; y es el componente principal de casi todos los seres vivos.
En su forma gaseosa de vapor de agua, es también transparente, y así se encuentra en el aire atmosférico, dando origen a lo que habitualmente se designa como humedad del aire. Pero como el vapor es más liviano que el aire, tiende a subir hacia las capas superiores donde la menor presión e inferior temperatura hace que se aproxime a la forma líquida, formando pequeñas gotas que quedan en suspensión en el aire, haciéndose visibles en forma de nubes. Lo mismo ocurre cuando al entrar en evaporación violenta, cuando hierve en un recipiente, el vapor sale al aire que está más frío, y entonces puede verse como un gas blanco que rápidamente desaparece al equilibrar su temperatura con la del ambiente en que se encuentra. Igual ocurre con nuestro aliento, que contiene vapor de agua, en los días de mucho frío.
En su forma sólida, el agua es totalmente cristalina; pero a veces al congelarse quedan encerradas en el hielo pequeñas cantidades del aire que tenía disuelto, por lo cual presenta un color blanco y bastante opaco. En la naturaleza, el agua se congela primariamente en el aire como nieve, en cristales de formas geométricas variadas con aire en su interior; lo que hace que caiga al suelo muy lentamente en forma de copos blandos.













ciclo del agua






Suele denominarse como ciclo del agua el proceso que el agua cumple en la naturaleza, principalmente a consecuencia de la influencia del calor solar y de la circulación de los vientos en la atmósfera terrestre.
El agua se evapora - pasando a estado gaseoso - a cualquier temperatura superior a cero grado; pero con mayor intensidad si la temperatura es más alta. Por eso, cuando el sol calienta tanto la tierra húmeda como los depósitos de agua de mares, ríos y lagunas, se elevan en el aire grandes cantidades de vapor de agua que, al subir hacia cierta altura, se reúnen entre otras causas por efecto de los vientos y vuelven a formar gotas muy pequeñas que flotan en el aire, formando las nubes de color blanco y bordes cambiantes, a medida que se mueven en el cielo.
Enormes cantidades de nubes son atrapadas por los vientos que se producen como consecuencia de la rotación de la tierra y las diferencias de temperatura entre diversos lugares de ella debido al distinto calentamiento con el sol, y también durante el día y la noche. Entonces, se forman grandes circulaciones giratorias, que actualmente se ven facilmente con las fotografías tomadas por los satélites meteorológicos, que muestra la televisión cuando dan el pronóstico del tiempo.
Esas gigantescas turbulencias - que no se aprecian desde la tierra - forman las zonas de tormentas; cuando las corrientes del aire se hacen cada vez más fuertes, y lanzan el vapor de las nubes hacia zonas más frías donde las gotas pequeñas se van uniendo unas con otras hasta alcanzar un peso que las hace caer hacia la tierra como gotas de lluvia. Otras veces, las gotas se enfrían tanto que se congelan y caen como granizo.
Mientras están flotando en el aire, impulsadas por los vientos hacia arriba y cayendo para ser a veces nuevamente llevadas hacia arriba, esas gotas de lluvia se mezclan con el polvo que también flota en el aire levantado por los vientos - formando las nubes “negras”; y con otros gases existentes en el aire - algunos que son resultado de la combustión de muchas sustancias en la tierra, tanto espontáneas como producidas intencionalmente por actividades humanas - con lo cual muchas sustancias se disuelven en las gotas de lluvia antes de caer a tierra.
Cuando el agua cae a tierra en forma de lluvia - o a veces como granizo o nieve - corre sobre la superficie siguiendo la dirección de los desniveles y termina reuniéndose en los cursos de agua; desde los más chicos como las cañadas y arroyos, hasta los grandes ríos, las lagunas, los mares y los océanos. Cuando se juntan esas grandes cantidades de agua, casi siempre la evaporación que en ellas se produce no es suficiente para consumirla toda, lo que explica las grandes cantidades que se acumulan allí en estado líquido.
Otra parte del agua que cae a la tierra con la lluvia, se queda mezclada con la tierra y en pequeños espacios entre las rocas, y forma la humedad de los terrenos. El agua que penetra hacia abajo en el suelo, se reúne a cierta profundidad, que se llama nivel freático formando importantes depósitos que a veces son como verdaderos ríos o lagos subterráneos, que se llaman napas freáticas. Es el agua que luego se encuentra cuando se hacen pozos de alguna profundidad, y que sirve para extraerla, incluso en lugares alejados de otras fuentes de agua.
Toda el agua que así circula en la superficie terrestre, transporta siempre grandes cantidades de otras sustancias disueltas; algunas de ellas de enorme utilidad para la vida de las plantas y animales, y otras que pueden ser dañinas

Ritmo Circadiano



La palabra circadiano proviene del latín ‘circa’ (alrededor de) i de ‘diano’ (día), y tal y como indica por el nombre su período está alrededor de 1 día. Estos ritmos tienen una gran importancia adaptativa, ya que reflejan los cambios del mundo externo en el medio interno, preparando al organismo para cambios ambientales programados o predibles.
Ahora bien, qué mecanismo regula la ciclicidad de los ritmos circadianos? Su regulación está mediada simultáneamente por mecanismos internos y externos.
En relación al mecanismo interno o pacemaker (el que marca el paso), éste se encarga de generar las oscilaciones circadianas. En la actualidad existen numerosas evidencias que este mecanismo interno está situado en el
núcleo supraquiasmático del hipotálamo, el cual recibe información de la retina y de otras estructuras del sistema nervioso, controlando la ritmicidad circadiana de los parámetros fisiológicos. Por otra parte, es importante también destacar el papel que tiene la glándula pineal en la regulación de los ritmos estacionales, a través de la secreción de melatonina.
Por su parte, los mecanismos externos o zeitgebers se encargan de sincronizar los diferentes ritmos. Los zeitgebers más potentes son la luz y las demandas ambientales, entre las que destacan los horarios laborales y las comidas.
Ritmo circadiano
En
biología, los ritmos circadianos o biológicos son oscilaciones de variables biológicas en intervalos regulares de tiempo. Todos los animales, las plantas, y probablemente todos los organismos muestran algún tipo de variación rítmica fisiológica (tasa metabólica, producción de calor, floración, etc.) que suele estar asociada con un cambio ambiental rítmico. En todos los organismos eucariotas así como muchos procariotas y hongos se han documentado diferentes ritmos con períodos que van desde fracciones de segundo hasta años. Si bien son modificables por señales exógenas, estos ritmos persisten en condiciones de laboratorio, aun sin estímulos externos.
Características
Los ritmos biológicos se han clasificado de acuerdo a su frecuencia y a su periodo. Los ritmos circadianos han sido los más estudiados y su valor de periodo les permite sincronizar a los ritmos ambientales que posean un valor de periodo entre 20 y 28
horas, como son los ciclos de luz y de temperatura. Los ritmos circadianos son endógenos y establecen una relación de fase estable con estos ciclos externos alargando o acortando su valor de periodo e igualándolo al del ciclo ambiental. Poseen las siguientes características:
Son endógenos, persistiendo sin la presencia de claves temporales.
En condiciones constantes se presenta una oscilación espontánea con un periodo cercano a las 24 horas.
La longitud del periodo en oscilación espontánea se modifica ligeramente o nada al variar la temperatura, es decir, poseen mecanismos de compensación de temperatura.
Son susceptibles de sincronizar a los ritmos ambientales que posean un valor de periodo aproximado de 24 horas, como los ciclos de luz y de temperatura.
El ritmo se desorganiza bajo ciertas condiciones ambientales como luz brillante.
En oscilación libre o espontánea, generalmente el período para especies diurnas es mayor de 24 horas y para especies nocturnas el período es menor a las 24 horas (
Ley de Aschoff), aunque tiene más excepciones que ejemplos que cumplen la regla.
Al cambio cíclico ambiental que es capaz de sincronizar un ritmo endógeno se le denomina sincronizador o "
zeitgeber".
Los ritmos circadianos son regulados por relojes circadianos, estructuras cuya complejidad varía según el organismo que corresponda.
Historia
El conocimiento de la periodicidad de los fenómenos naturales y ambientales datan de épocas muy primitivas de la historia de la humanidad, y el tiempo y la variación periódica de los fenómenos biológicos en la salud y en la enfermedad ocupaban un lugar muy importante en las doctrinas de los médicos de la antigüedad. Estos conceptos fueron recogidos y ampliados con observaciones propias de los naturalistas griegos. Así, por ejemplo,
Aristóteles y más tarde Galeno, escriben sobre la periodicidad del sueño, centrándola en el corazón el primero y en el cerebro el segundo. Hechos como la floración de las plantas, la reproducción estacional de los animales, la migración de las aves, la hibernación de algunos mamíferos y reptiles, fenómenos todos ellos cotidianos para el hombre, fueron inicialmente considerados como simples consecuencias de la acción de factores externos y astronómicos. De acuerdo con esta opinión, que permaneció durante siglos, el medio ambiente imponía su rutina a los seres vivos.
No es hasta hace 250 años cuando el astrónomo francés
Jean-Jacques D'Ortous de Mairan, usando una planta heliotrópica realiza el primer experimento que cambia las teorías que afirmaban que los ritmos circadianos eran meras respuestas pasivas al ambiente y sugiriendo su localización endógena. En 1832, Agustín de Candolle añade una segunda evidencia de la naturaleza endógena de los ritmos biológicos, cuando demuestra que bajo condiciones constantes el período de los ciclos de los movimientos de las plantas duraba unas 24 horas.
Es a finales del
siglo XIX cuando Aschoff, Wever y Siffre desarrollan las primeras investigaciones en sujetos humanos y aparecieron las primeras descripciones sobre los ritmos diarios de temperatura en trabajadores a turnos o en soldados durante las guardias nocturnas.
Sin embargo, si bien desde hace más de dos siglos se conocen los ritmos circadianos, no es hasta la década de los
años 1960 que se acuña el término circadiano, por el Prof. Dr. Franz Halberg,[2] a partir de los términos circa (lat., “alrededor”) y diem (lat., “día”). Fue además el principal impulsor de la cronobiología o estudios formales de los ritmos biológicos temporales tantos diurnos y semanales como anuales.
Orígenes
Los ritmos circadianos se habrían originado en las células más primitivas con el propósito de proteger la replicación del
ADN de la alta radiación ultravioleta durante el día. Como resultado de esto, la replicación de ADN se relegó al período nocturno. El hongo Neurospora mantiene este mecanismo circadiano de replicación de su material genético.
El reloj circadiano más simple del que se tiene conocimiento es el de las
cyanobacterias. Se ha demostrado que el reloj circadiano del Synechococcus elongatus puede ser reconstruido in vitro con el ensamblaje de solo tres proteínas, funcionando con un ritmo de 22 horas durante varios días, sólo con la adición de ATP.
Si bien el funcionamiento del ciclo circadiano de estos
procariotas no depende de mecanismos de retroalimentación de transcripción/traducción de ADN, para los seres eucariotas sí sería esta última la manera de regular sus ritmos circadianos. De hecho, aunque los ciclos de eucariontes y procariontes comparten la arquitectura básica (señal de entrada - oscilador interno - señal de salida), no comparten ninguna otra similitud, por lo que se postulan diferentes orígenes para ambos.[3]
Ritmos circadianos animales
Los ritmos circadianos son importantes no solo para determinar los patrones de sueño y alimentación de los animales, sino también para la actividad de todos los ejes hormonales, la regeneración celular, y la actividad cerebral, entre otras funciones.
Disrupción de ritmos circadianos
La alteración en la secuencia u orden de estos ritmos tiene un efecto negativo a corto plazo. Muchos viajeros han experimentado el
jet lag, con sus síntomas de fatiga, desorientación e insomnio. Algunos desórdenes psiquiátricos y neurológicos, como el trastorno bipolar y algunos desórdenes del sueño, se asocian a funcionamientos irregulares de los ritmos circadianos en general, no sólo del ciclo sueño-vigilia. Se ha sugerido que las alteraciones de ritmos circadianos en el trastorno bipolar son afectadas positivamente por el tratamiento clásico de este trastorno, el litio.[6]
La alteración de los ritmos circadianos a largo plazo tendría consecuencias adversas en múltiples sistemas, particularmente en el desarrollo de exacerbaciones de enfermedades cardiovasculares.
La periodicidad de algunos tratamientos, en coordinación con el reloj corporal, podría aumentar la eficacia y disminuir las reacciones adversas en forma significativa. Por ejemplo, se ha demostrado que el tratamiento coordinado con
inhibidores de la enzima convertidor de angiotensina (IECAs) reduce, en forma más marcada que el tratamiento no coordinado con el mismo fármaco, los parámetros de presión arterial nocturna.

Ciclos Vitales





Los ciclos se establecen en función del tiempo que pasa desde que germina la semilla hasta que la planta produce semilla, y de cuantos ciclos reproductivos realiza una misma planta. En las plantas con flores las semillas germinan, con frecuencia tras un período de dormancia, y se desarrollan las plántulas. Después crece la planta adulta y se forman los órganos vegetativos y reproductores; finalmente se produce la reproducción, que comprende la polinización, fecundación, formación de la semilla y su dispersión.
Anuales: completan su ciclo en 1 año; crecen a partir de una semilla, florecen, y mueren después de producir nuevas semillas. Durante la estación desfavorable se encuentran en forma de semilla en el suelo. La mayor parte de las malas hierbas tienen ciclo anual. Pueden distinguirse las anuales de verano, que completan su ciclo entre primavera y verano y las anuales de invierno, que lo completan entre el otoño y la primavera. Algunas malas hierbas se comportan como anuales de verano e invierno.
Bienales: completan el ciclo en dos años. En el primer año solo se produce crecimiento vegetativo y se almacenan sustancias de reserva y en el segundo se produce la floración y fructificación.
Perennes: especies cuyo ciclo vegetativo es superior a dos años. Pueden distinguirse las herbáceas y las leñosas. Estas últimas desarrollan uno o varios troncos que sobreviven durante la estación desfavorable.

Los ciclos vitales
Todos los seres vivos pluricelulares pasan a lo largo de su vida por una serie de fases diferentes que se suceden ordenadamente en el tiempo y que constituyen el denominado ciclo vital. En los ciclos vitales de los diferentes organismos, se distinguen varias etapas: el desarrollo embrionario, el crecimiento, la reproducción, la senescencia y la muerte.
El inicio de un nuevo organismo
Casi todos los organismos pluricelulares se originan a partir de una única célula, que es la encargada de desarrollar el organismo. Estas células tienen la capacidad de originar un individuo nuevo completo, ya que poseen en sus genes toda la información necesaria y además son funcionalmente totipotentes, puesto que no han sufrido una diferenciación. Para garantizar el éxito del desarrollo del individuo, existen dos estrategias:
Proteger la célula embrionaria en huevos, semillas, esporas, etcétera, que se sitúan, a su vez, en lugares que garantizan las condiciones óptimas para el desarrollo embrionario.
Producir un número de células embrionarias tal que, aun asumiendo la muerte de muchas, se compense su pérdida.
Los factores genéticos, junto con la acción de moléculas organizadoras, dirigen el desarrollo del embrión. Los factores ambientales también desempeñan un papel muy importante.

Diferentes medios donde se desarrolla una célula inicial.
El desarrollo embrionario
La célula embrionaria inicia su desarrollo repitiendo muchas veces una serie de procesos:
La multiplicación celular, que incrementa el número de células que forman el embrión.
La diferenciación celular, proceso por el cual las células cambian tanto de forma como de función.
Migraciones de células, que se da fundamentalmente en animales para formar tejidos y órganos.
El crecimiento celular, que tiene lugar tras las divisiones iniciales para recuperar su tamaño original.
El crecimiento
Todos los organismos atraviesan uno o varios periodos en los que muestra una tendencia a aumentar el tamaño corporal. En un determinado momento, el organismo habrá alcanzado el tamaño final, y posteriormente no se producirá ya ninguna variación considerable.
Como las células necesitan mantener constante la relación superficie/volumen, los organismos grandes tendrán simplemente mayor número de células que los pequeños. A partir de un tamaño, los organismos precisan un determinado sostén o esqueleto que les permita mantener una morfología constante, les dé protección o los provea de puntos rígidos donde insertar la musculatura.
Ciclos vitales con varias fases
El aumento de tamaño no es siempre el principal mecanismo en el desarrollo postembrionario. La idea de un ciclo vital suele coincidir con estados en los que no hay cambios morfológicos importantes. Sin embargo, en algunos organismos se diferencian fases con tales cambios de forma que hace muy difícil reconocer el organismo previo.
Metamorfosis de los insectos:
El ciclo vital de los insectos comprende diversos estadios que se pueden diferenciar morfológicamente. El conjunto de todas esas fases se denomina metamorfosis. Los distintos grupos de insectos presentan diferencias en la metamorfosis, y son más complejos unos casos que otros. Normalmente pasan por una etapa de larva, durante el cual aumentan de tamaño sin llegar a tener la apariencia del adulto. Después forman la pupa, estado inactivo que generalmente permanece oculto en un capullo o crisálida. El tejido de la larva se destruye y se forman otros nuevos, que permitirán al adulto emerger de la pupa. Algunas de las fases de la metamorfosis, que se realizan en el medio externo, implican diversas mudas de la cubierta exterior rígida para permitir el crecimiento.
En la metamorfosis completa que experimentan muchos insectos, como avispas, mariposas, etcétera, el adulto que emerge de la pupa es radicalmente distinto a la larva. En la metamorfosis gradual de insectos como saltamontes o cucarachas, donde no hay fase de pupa, el individuo joven y el adulto son similares, excepto en las proporciones de su cuerpo.

La fase de madurez, la senectud y la muerte
En la fase de crecimiento, el organismo ya ha alcanzado el máximo de potencialidad y capacidades que manifestará a lo largo de su vida. Una vez finalizada esta etapa comienza la fase de madurez. Coincide con la fase reproductora, y por lo tanto es el periodo en el que la selección natural actuará con mayor fuerza. Además, en los animales, es la etapa en que se suele desarrollar los caracteres secundarios, algunos de los cuales tendrán carácter permanente, como las mamas, crestas, etcétera.
Todos los organismos tienen, finalmente, un periodo durante el cual sus componentes se van deteriorando de forma gradual, perdiendo, además, los mecanismos de control del metabolismo. El envejecimiento es el deterioro progresivo tanto de estructuras como de funciones, y finaliza con la muerte.

El crecimiento postembrionario de las estructuras de sostén
Por acreción de nuevos materiales a las estructuras existentes.
Por adición de partes nuevas que se incorporan al esqueleto intercalándose entre otras antiguas.
Mediante mudas o cambios periódicos de toda la estructura esquelética por otra nueva y de mayor tamaño.
Por modificación de estructuras anteriores mediante complejos procesos de sustitución y reforma de materiales, convirtiendo el esqueleto en algo dinámico.

Ciclos vitales completados por varios individuos
En muchas especies, el ciclo vital se completa mediante dos o más individuos morfológica o genéticamente diferentes que pueden coincidir o no en el tiempo.
Se puede destacar la diferencia entre los ciclos vitales de los sexos de muchas especies. En muchos casos, los ciclos vitales de diversos individuos deben continuarse en el tiempo para poder completar un ciclo de vida más amplio, que corresponde globalmente al ciclo de toda la especie.
La máxima multiplicidad de fases se da en los organismos modulares, en los que cada uno de los diversos tipos de individuos está tan especializado en una determinada función, que son incapaces de llevar una vida independiente ni por un breve espacio de tiempo.